Los Mercados Financieros El blog de Ricardo González

Dow Jones vs S&P 500: ¿Quién es el rey de Wall Street?


Muchas veces me habéis preguntado la razón por la que prefiero utilizar al S&P 500 en lugar del Dow Jones como índice de referencia en EEUU. La respuesta está en que la forma de cálculo del S&P 500 me parece más coherente (sin ser ni mucho menos perfecta) que la del Dow Jones.

El índice Dow Jones de Industriales se compone de 30 compañías que se ponderan en el índice en función de su precio. Por lo tanto, las compañías con los precios de cotización más altos tienen una ponderación más alta, mientras que aquellas compañías con precios bajos en la cotización de sus acciones tienen una ponderación inferior. Por lo tanto, independientemente de lo grande que es una compañía en términos de ingresos, ganancias, o capitalización de mercado, si ésta tiene un alto precio de cotización, dispone de un mayor peso dentro del Dow Jones.

En mi opinión esto no tiene mucho sentido, ya que si por ejemplo un título hace un split 2-1 (se incrementa al doble el número de acciones de la compañía, pero a la mitad de precio), esta compañía que no ha cambiado en absoluto su tamaño pasa de inmediato a tener la mitad de peso dentro del cálculo del Dow Jones. Es por ello que prefiero índices ponderados por capitalización (como el S&P 500) ya que me parece una forma de cálculo más lógica.

Por esta razón prefiero utilizar al S&P 500 como referencia. Standard & Poors presentó su primer índice bursátil en 1923. Antes de 1957 su principal índice se actualizaba diariamente y contaba con 90 títulos en su estructura. A día de hoy, puede resultar curioso que se cite como un índice “diario”, pero debemos saber que en aquella época existían índices en base semanal como el Standard & Poors 423, cuyo resultado se actualizaba una vez a la semana según el desempeño de 423 empresas.

El S&P 500 tal y como lo conocemos actualmente no nacería hasta el 4 de marzo de 1957, siendo presidente de EE UU Dwight Eisenhower. El diario The Wall Street Journal informaba de la creación de un índice electrónico para los mercados. El titular fue: ‘Standard & Poor’s ofrecerá datos cada hora de 500 valores’, algo que como podéis imaginar era revolucionario para la época.

Aquel día, el S&P 500 daba sus primeros pasos en tiempo real, algo para lo que fue fundamental las aportaciones de IBM en el mundo de la computación. La intención de Standard & Poors era crear el índice de más interés para los inversores y 6 décadas después, podemos decir que lo han conseguido.

Si echamos un vistazo al rendimiento del Dow Jones y del Standard & Poor’s 500 y comparamos su rendimiento desde el día en el que el S&P 500 daba sus primeros pasos, observamos que el S&P 500 ha ofrecido un mejor comportamiento que el Dow Jones.

La diferencia de rendimiento entre ambos índices llegó prácticamente a desaparecer en los mínimos de marzo de 2009, pero los últimos lustros han servido para que de nuevo el S&P 500 vuelva a ganar diferencia con respecto al Dow Jones.

En los 64 años transcurridos desde el nacimiento del S&P 500, tan sólo en la recta final de los años 50, el Dow Jones logró un rendimiento superior al del S&P 500.

Dow Jones y S&P 500 entre 1957 y 1961

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