Los Mercados Financieros El blog de Ricardo González

¿Vender en mayo y desaparecer?


¡Buenos días!

Mañana daremos el pistoletazo de salida al mes de mayo, y considero que es un buen momento para poner a prueba uno de los tópicos bursátiles más conocidos que sugiere salir de bolsa con vistas al inicio del verano: “sell in may and go away”. Es por ello que vamos a hacer un estudio que nos demuestre estadísticamente si este tópico tiene fundamento o no, y en caso de tenerlo, hasta qué punto afecta a los mercados.

La época en la que los brokers de la City de Londres dejaban de lado sus tareas diarias para acudir a eventos como el trofeo de tenis de Wimbledon o la carrera de caballos de Ascot dio lugar a uno de los tópicos más citados en el mundo bursátil: “Sell in may and go away”.

¿Pero qué hay de cierto en este dicho?

La siguiente imagen nos muestra en formato columna el rendimiento promedio de cada mes del año desde 1956 hasta la actualidad (escala situada a tu izquierda). La línea azul representa en términos porcentuales las veces que cada mes del año ha logrado cerrar en positivo desde 1956 (escala a tu derecha).

Claramente se aprecia un claro empeoramiento del rendimiento entre los meses de mayo y septiembre (ambos inclusive). El rendimiento promedio entre estos meses es del -0,5%, mientras que en el resto de meses (octubre a abril) es más del 12%.

Para hacer un repaso más amplio, me gustaría mostraros el resultado de un estudio de Chart of the day que nos muestra la rentabilidad obtenida con una inversión inicial de 20 dólares siguiendo tres estrategias distintas.

  1. Comprar en 1950 y mantener la inversión sin venderla ni un sólo día hasta la actualidad (línea gris)
  2. Comprar acciones en mayo y mantenerlas hasta octubre (línea verde)
  3. Inversión opuesta a la anterior: comprar y mantener acciones durante los meses de noviembre a abril (línea azul).

En el estudio no se tienen en cuenta los impuestos, ni se reinvierte el valor obtenido por dividendos y tampoco se contabilizan las comisiones.

Claramente invertir entre noviembre y abril ha resultado históricamente más rentable que hacerlo mayo y octubre. Ahora bien, la estrategia de comprar y mantener supera claramente las dos anteriores estrategias al conseguir casi 2000 puntos de rentabilidad, casi el doble que estar comprados entre noviembre y abril (la escala es logarítmica).

Con todo esto, si bien es cierto que históricamente los meses entre mayo y octubre no son tan “favorables” para la renta variable, no es cierto que sean desfavorables. El rendimiento de las bolsas en estos meses no es tan elevado como el de los meses entre noviembre y abril, y es algo que debemos tener en cuenta.

La tendencia del mercado en el medio plazo sigue siendo saludablemente alcista (más allá de recortes puntuales de corto plazo), y en esa dirección debemos seguir dirigiendo nuestras inversiones. Si por la razón que sea, el mercado decide moverse de forma más pausada de lo que lo ha hecho en los últimos meses, habrá que asumirlo con naturalidad. No debemos olvidar que nuestra tarea es seguir la dirección del mercado, y será el mercado el que decida cuándo y cuánto cobramos. La “velocidad” a la que se mueva el mercado no está en nuestras manos, por lo que nuestra tarea se debe centrar en ser disciplinados y seguir la corriente.

Descargo de responsabilidad: La información, las opiniones y las ideas expresadas en este documento son solo para fines informativos y educativos y se basan en investigaciones realizadas y presentadas únicamente por el autor. La información presentada representa solo las opiniones del autor y no constituye una descripción completa de ningún servicio de inversión. Además, nada de lo aquí presentado debe interpretarse como asesoramiento de inversión, como un anuncio u oferta de servicios de asesoramiento de inversión, o como una oferta de venta o una solicitud de compra de valores. Los datos presentados en este documento se obtuvieron de varias fuentes de terceros. Si bien se cree que los datos son confiables, no se hace ninguna representación en cuanto a, y no se acepta ninguna responsabilidad, garantía o responsabilidad por la exactitud o integridad de dicha información. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos adicionales, como las fluctuaciones monetarias, la inestabilidad política y el potencial de mercados ilíquidos. El rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros. Existe riesgo de pérdida en todas las operaciones. El rendimiento de prueba posterior no representa el rendimiento real y no debe interpretarse como una indicación de dicho rendimiento. Además, los resultados de rendimiento probados tienen ciertas limitaciones inherentes y difieren del rendimiento real porque se logran con el beneficio de la retrospectiva.

Toda mi metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”. Con la compra del libro dispondrás de tres meses de acceso gratuito completo a todas las herramientas de esBolsa.

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