Los Mercados Financieros El blog de Ricardo González

Hablando un poco del control de riesgo en las inversiones


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Burke Gibbons dijo en una ocasión que el control de riesgo en las inversiones es como el sexo. Todo el mundo lo practica, de una forma o de otra. A poca gente le gusta hablar del tema y algunos lo hacen mejor que otros. Sin embargo, hay una gran diferencia, las publicaciones sobre sexo se han incrementado de forma notable, mientras que las páginas dedicadas al arte de la Gestión Monetaria no son fáciles de encontrar.

Soy consciente de que el Money Management trata, sin ninguna duda, de la parte más aburrida de un plan de inversiones, pero debemos de entender que el control del riesgo en las inversiones es una parte fundamental para alcanzar el éxito.

Después de haber leído mucha literatura al respecto, y haber hecho pruebas con mil y una fórmulas, he llegado a unas conclusiones que creo pueden resultaros de utilidad.

En la literatura hay multitud de funciones matemáticas que, por ser más complejas, los inversores se creen que son mejores y no es así. Por ejemplo, un modo de gestión monetaria que me viene a la cabeza y que es bastante conocido en España es la fracción óptima (Optimal F) de Ralph Vince y que en España introdujo Oscar G. Cagigas. Si os leéis los libros (algo que siempre recomiendo para extraer vuestras propias conclusiones), veréis multitud de ejemplos, campanas de Gauss, y fórmulas matemáticas complejas que dotan a este método de cierto carisma.

No obstante, al final de tanto proceso matemático y una vez calculada la F optima, los autores la dividen por 10, porque la verdadera F óptima es poco llevadera emocionalmente.

Además de esto, si hacéis pruebas, os daréis cuenta de que este método de gestión monetaria es extremadamente lento para la operativa de medio plazo. Con esto digo que podría incluso llegar a resultar útil para sistemas intradiarios que realizan multitud de operaciones, pero no es apta para la inversión a medio plazo puesto que el número de operaciones es menor y el cálculo de la fracción óptima es muy lento para adaptarse al cambio de ciclo.

Otra estrategia que tal vez conozcáis es la de William O’Neill. Su operativa se basa en operar rupturas de bases sobre acciones que cumplen ciertas condiciones de análisis fundamental. No voy a entrar a detallar porque nos desviaríamos del tema y es algo que podéis leer cuando queráis. Lo que me interesa es centrarnos en la estrategia de gestión monetaria que plantea.

Básicamente William O’Neill entra en cada operación con el 25% del capital de su cartera con un stop fijo del 7%. Estos detalles que muchos siguen a pies juntillas si se analizan más detenidamente, nos resultan familiares ya que el 25% de tu capital al 7% de stop fijo significa: 25% x 7% = 1,75%

Es decir, al final no es más que arriesgar el 1,75% de tu capital en cada operación, aproximadamente el 2% de riesgo del que se ha hablado toda la vida.

A veces creemos que tiene que haber una fórmula matemática genial que sea el secreto del éxito y quizá el «secreto» sea tan sencillo como buscar una línea que suba y apostarte el 1 o el 2% del dinero a que va a seguir subiendo. Esto que os digo no es tan «mediático» como las hojas Excel complejas ni las campanas de Gauss que se reflejan en las obras de Money Management, pero en mi opinión resulta más útil y eficaz.

Bueno, aunque siempre recomiendo leer al respecto y que cada cual extraiga sus conclusiones, para no aburriros este fin de semana quiero dejaros las que para mí son las reglas básicas de gestión de riesgo a seguir en la operativa de medio plazo. No son nada complejas, pero según mis estudios, los desarrollos complejos son peores que los detalles que os voy a resumir a continuación.

1.- El riesgo total de una cartera debe de estar comprendido entre un 4% y un 8%.

Esta primera regla lo primero que nos dice es que si todas las operaciones que tenemos en cartera salieran mal, la pérdida no debería ser superior a ese 4% o 8%. Es decir, si empezamos a invertir con 100.000 y abrimos X operaciones, si esas X operaciones saliesen mal deberíamos de tener entre 96.000 y 92.000 euros en cartera.

2.- El riesgo por operación no debe superar el 2%. 

En base al riesgo que elijas por operación podrás calcular el número de operaciones con riesgo que puedes tener abiertas de forma simultánea en cartera, recuerda que entre todas no deben de superar el entorno del 4%-8% del total de capital disponible en la cartera.

Como mínimo es recomendable tener 6 posiciones, ya que menos de eso no permite una diversificación suficiente para dotar de estabilidad a la cartera.

3.- El 1% del importe total de compra del valor debe ser igual o mayor que la suma de comisiones de compra y venta.

Esto se hace para que una vez que se establezca el stop de beneficios, ese stop (que es del 1% por encima del precio de compra) cubra las comisiones.

Por ejemplo, para unas comisiones totales de 24 euros (12 euros de compra y 12 euros de venta), el importe mínimo de la compra debe ser de 2400 euros.

En el curso de bolsa on-line de esBolsa.com además de estudiar todos los aspectos técnicos de mi metodología dedico un tema íntegro a explicar todos y cada uno de los aspectos importantes para el correcto control de riesgo y como maximizar el beneficio en nuestras inversiones.

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