Los Mercados Financieros El blog de Ricardo González

Es oficial: la curva de tipos ya está invertida


A mediados del pasado mes de marzo ya os informaba por aquí de que la curva de tipos había empezado a invertirse en sus plazos intermedios y que era solo cuestión de tiempo que la inversión se trasladase hacia los extremos.

Antes de entrar en materia y con tal de situar a los que no conozcan este indicador (descrito entre las páginas 177 y 182 de mi libro «El Código de Wall Street»), he de decir que los tipos de interés, o “precio del dinero”, como se conoce vulgarmente, representa el equilibrio entre el riesgo y el posible beneficio de la utilización de una suma de dinero en una situación y tiempo determinado.

Para determinar si un tipo de interés es alto o bajo, normalmente se comparan a través de la curva de tipos, que muestra la distinta rentabilidad de los bonos nacionales para los distintos periodos temporales.

Los plazos cortos de la curva de tipos se ven afectados por las políticas de tipos de los bancos centrales. Políticas expansivas implican tipos a corto plazo bajos, que permiten la estimulación de la actividad económica cuando esta se encuentra deprimida. Las políticas monetarias restrictivas implican mayores niveles de tipos en los plazos cortos, con el fin de controlar la inflación, normalmente en etapas maduras del ciclo (cuando hay más presiones inflacionistas).

Los plazos más largos de la curva deben recoger el mayor riesgo que representa el mantener una inversión durante un plazo más largo de tiempo. Por esta razón, lo normal sería que la rentabilidad de los plazos largos fuera siempre mayor que los plazos más cortos. No obstante, las expectativas cíclicas influyen de forma considerable sobre la rentabilidad de estos plazos, pudiendo en algunos momentos tener tipos a largo plazo por debajo de los del corto plazo (curva invertida).

De todo lo anterior se deduce que, la curva de tipos, depende principalmente del momento del ciclo en que nos encontremos y de las expectativas de crecimiento e inflación.

La noticia saltaba el pasado viernes cuando los rendimientos de todos los bonos con vencimientos entre 2 y 7 años superaron a los rendimientos de los bonos a 10 años e incluso 30 años, es decir, la curva de tipos ya está oficialmente invertida.

Seguro que muchos ya os estáis preguntando cómo afecta esto al mercado de valores.

Tomando como referencia el actual invierno de Kondratiev, por utilizar el entorno cíclico igual al actual, como explico en mi libro, la inversión en la curva de tipos suele darse en los tramos finales de los ciclos alcistas.

La siguiente imagen representa en la parte superior al S&P 500 y en la parte inferior la curva de tipos entre los bonos a 2 y 10 años. Cuando el resultado del indicador es inferior a 0 la curva está invertida (es decir, los bonos a 2 años tienen un rendimiento superior al de los bonos a 10 años).

Leyenda:

  • Las líneas verticales verdes indican un inicio de inversión en la curva de tipos que terminó en un mercado bajista.
  • Las líneas verticales rojas indican el fin de la inversión de una curva de tipos que terminó en un mercado bajista.
  • Las líneas azules son inversiones en las curvas de tipos que no coincidieron exactamente en el inicio de un ciclo bajista.

Aunque es cierto que las inversiones en las curvas de tipos suelen darse al final de los ciclos alcistas (e incluso en el inicio de los bajistas), la gráfica muestra por qué no debemos utilizar la curva de tipos como un indicador de alta precisión para detectar techos, sino que más bien como un factor complementario a los flujos monetarios (bonos y línea avance/descenso).

Aunque este indicador goza de una gran fama dentro del círculo económico como indicador predictivo de recesiones, en lo que respecta a los mercados de valores no siempre una inversión en la curva de tipos termina en un gran ciclo bajista (líneas azules). ¿Y por qué no termina en algunas ocasiones esta inversión en inminentes ciclos bajistas? Porque en esas ocasiones los rendimientos de los bonos no habían llegado a subir lo suficiente como para captar la atención de los inversores o porque no existían divergencias en la línea avance/descenso (puedes leer más sobre esto en el capítulo 10 de mi libro).

¿Qué tienen el año 2000 y el año 2007 en común cuando la curva de tipos sí alertó del cambio de ciclo? Pues que los bonos habían llegado a niveles de alerta histórica con caídas acusadas de sus precios y se experimentaron divergencias en la línea avance/descenso. Es decir, las alertas que en este portal seguimos y que actualmente se encuentran activas.

Esta es la razón por la que en mi operativa la curva de tipos es un indicador secundario, ya que por sí sola aporta información poco precisa sobre los ciclos bursátiles. Los precios de los bonos y la línea avance/descenso a los que hacemos continuamente seguimiento resultan mucho más precisos en este aspecto.

Ahora bien, sí que cabe destacar que, dado que tenemos a los bonos en niveles de alerta histórica y lecturas débiles en la amplitud, una inversión en la curva de tipos solo es una muestra más de que el mercado puede verse envuelto en graves problemas. Ojalá no sea así y el mercado termine por recuperarse, pero por desgracia cada vez son más los argumentos que apuntan a un fin de ciclo alcista en los mercados globales.

Por nuestra parte, recordar que desde mediados de febrero tenemos en marcha un plan de protección para protegernos de un escenario muy adverso (con consecuencias no vistas desde el año 2007).

Nota: Recuerda que puedes consultar la curva de tipos desde la zona gráficos de esBolsa Plus

Descargo de responsabilidad: La información, las opiniones y las ideas expresadas en este documento son solo para fines informativos y educativos y se basan en investigaciones realizadas y presentadas únicamente por el autor. La información presentada representa solo las opiniones del autor y no constituye una descripción completa de ningún servicio de inversión. Además, nada de lo aquí presentado debe interpretarse como asesoramiento de inversión, como un anuncio u oferta de servicios de asesoramiento de inversión, o como una oferta de venta o una solicitud de compra de valores. Los datos presentados en este documento se obtuvieron de varias fuentes de terceros. Si bien se cree que los datos son confiables, no se hace ninguna representación en cuanto a, y no se acepta ninguna responsabilidad, garantía o responsabilidad por la exactitud o integridad de dicha información. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos adicionales, como las fluctuaciones monetarias, la inestabilidad política y el potencial de mercados ilíquidos. El rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros. Existe riesgo de pérdida en todas las operaciones. El rendimiento de prueba posterior no representa el rendimiento real y no debe interpretarse como una indicación de dicho rendimiento. Además, los resultados de rendimiento probados tienen ciertas limitaciones inherentes y difieren del rendimiento real porque se logran con el beneficio de la retrospectiva.

Toda mi metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”. Con la compra del libro dispondrás de tres meses de acceso gratuito completo a todas las herramientas de esBolsa.

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