Los que en su día contrataron hipotecas en yenes, beneficiándose de la fortaleza del euro en aquellos años, en los últimos años han estado sufriendo las consecuencias de estar expuestos en contra de una tendencia. Claro, en aquella época todo iba de maravilla para este tipo de hipotecas y todo eran sonrisas. Pero el panorama cambió y la fortaleza de la moneda nipona ha ido apretando cada vez más y más a los hipotecados.

No obstante, como veremos en nuestro gráfico de la semana, la divisa nipona desde principios de 2012 ya no goza de tanta fortaleza, lo que podría dar un respiro a los hipotecados en esta moneda.

El gráfico que estamos viendo es el Yen Index, que es el resultado de comparar al Yen con respecto a una cesta de otras divisas internacionales. Aunque los hipotecados están íntimamente ligados al cruce Euro/Yen, este índice resulta de referencia para conocer la fortaleza o debilidad de la moneda nipona a nivel internacional y nos resulta de utilidad para estudiar su salud.

¿Y qué nos dice esta salud? Pues que el Yen no es lo mismo desde principios de este año cuando perdió su tendencial alcista que viene marcada desde mínimos de 2007, un hecho que viene marcado no solo por la pérdida de la tendencial alcista, sino también por el posterior pullback y recaída, lo cual es un clarísimo síntoma de debilidad y de no gozar de la salud suficiente como para retomar las alzas.

No obstante, no podemos lanzar las campanas al vuelo y asegurar que el Yen va a caer en picado, puesto que para ello antes se deben perder soportes importantes y todavía no tenemos indicios de que esto vaya a suceder. No obstante, lo que sí está claro, es que el ritmo alcista que llevaba antes el Yen se ha terminado, lo que puede dar un respiro a los “presos” de estas hipotecas.

¡Feliz domingo inversores!

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