Dentro de los mercados existe algo conocido como el ciclo económico. No quiero aburriros con conceptos complejos, pero sí quiero mostraros que los mercados no se mueven de forma aleatoria. En muchas ocasiones siguen patrones que podemos interpretar y tratar de sacar partido de ellos.

Uno de los patrones más importantes y útiles es el ciclo económico. Este ciclo comprende una expansión y una contracción de la economía. Está dividido en seis etapas que marcan la tendencia primaria de los mercados financieros, (mediante bonos, acciones y materias primas).

Tal y como refleja la imagen, los primeros en realizar los movimientos a medio plazo, tanto al alza como a la baja, son los bonos, a los que siguen las acciones, para más tarde incorporarse las materias primas. Detrás de estos movimientos están los flujos de capitales: si el precio del bono asciende devuelve pocos intereses, por lo que el dinero fluye a las bolsas de valores en busca de rentabilidad. Más tarde, conforme la recuperación económica va tomando forma, suben las materias primas al son de mejores noticias económicas y mayor consumo.

El techo se alcanza cuando los bonos empiezan a devolver elevados intereses, comparados con los mercados, haciendo que caiga su precio (la relación entre “interés” y “precio” del bono es inversa). Esto ocasiona que el dinero salga de las acciones en busca del elevado cupón del bono, generando la incertidumbre que finalmente afecta a las materias primas.

Esta sencilla guía, resulta de mucha utilidad a la hora de entender el entorno económico.

Para poner el ciclo económico en contexto dentro del entorno actual, vamos a estudiar a continuación la situación de cada uno de los tres productos que forman parte de este modelo cíclico.

Bonos: Bajistas desde el cuarto trimestre de 2020.

Bolsas de valores mundiales: Bajistas desde el primer trimestre 2021

Materias primas: Alcistas

Como podemos observar, tal y como es habitual dentro del ciclo económico, los primeros en caer fueron los bonos. En concreto los retrocesos se consolidaron en el cuarto trimestre de 2020 y en la actualidad este entorno bajista en los mercados de bonos todavía no ha sido revertido. El fuerte mercado bajista en el mercado de bonos, fue la antesala del ciclo bajista para la renta variable iniciado en este 2022, tal y como advertí a principios de año. Por último, en lo que respecta al tercer producto clave en este modelo cíclico, observamos que las materias primas actualmente todavía se mantienen alcistas.

Dada la tendencia bajista existente en los mercados de bonos y de renta variable, junto a la tendencia alcista que todavía persiste en los mercados de materias primas, podemos decir que dentro del ciclo de negocios nos encontramos en su etapa número 5, que coincide con el fin de la fase expansiva y el inicio de una fase recesiva.

A partir de aquí, lo normal sería asistir en los próximos meses a un declive en los mercados de materias primas. Hay que tener en cuenta que estos ciclos llevan su tiempo, por lo que dicho declive en los mercados de commodities no podemos decir que sea inminente mientras la tendencia de las materias primas no cambie de rumbo claramente.

Una vez se confirme el ciclo bajista en los mercados de materias primas (lo cual todavía puede tardar en llegar), el siguiente paso, sería el inicio de la recuperación en los mercados de bonos (Etapa 1), siendo esta la antesala de la recuperación para la renta variable (Etapa 2).

Debemos tener en cuenta que este modelo cíclico es de largo plazo, por lo que no es útil para detectar movimientos inminentes, pero sí resulta muy útil para saber en qué parte del ciclo económico nos encontramos y cuáles serán los siguientes grandes movimientos.

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