Los Mercados Financieros El blog de Ricardo González

Adiós 2022, hola 2023


2022 ya es historia. No ha sido un año sencillo para los inversores puesto que la mayoría de activos han retrocedido.

Aunque pueda costar entenderlo, en años como el que dejamos atrás, minimizar pérdidas es un logro que permite sumar -y mucho- a largo plazo por las razones que expliqué en el artículo «Aspectos a tener en cuenta en escenarios de fuertes descensos». A todos nos gusta ganar, pero hay que entender que no todos los años es posible y minimizar daños en lo peores momentos es un gran logro en el objetivo a largo plazo.

El ejercicio pasado fue el cuarto peor año para el mercado de valores en los últimos 80 años y como suele ser habitual en ciclos recesivos, muchos inversores fueron engañados por varios repuntes del mercado bajista. Como no me he cansado de repetir en los últimos meses, el mercado sabe exactamente cuándo atraer a los inversores inexpertos y luego golpearlos con más retrocesos. Desde estas líneas he advertido en diferentes ocasiones de esta circunstancia, lo cual me consta ha resultado de gran ayuda a la comunidad inversora que ha vivido en 2022 su primer gran ciclo bajista.

Para mí los aspectos económicos más destacados de 2022 han sido el resurgimiento de la inflación combinado con las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal. Por desgracia, el ejercicio que dejamos atrás ha vuelto a poner de manifiesto la lentitud de los bancos centrales en general y la FED en particular para darse cuenta del alcance del problema.

No espero que la FED lo haga todo bien, pero incluso después de que la evidencia inflacionista resultase flagrante, la FED todavía se mantenía encerrada en que sería «transitoria». Por ejemplo, en la reunión de diciembre de 2021, la Fed publicó sus proyecciones económicas para 2022. Los miembros del FOMC esperaban que la inflación fuera solo del 2,6 % en 2022. Ni siquiera han estado cerca.

La FED finalmente subió los tipos de interés en marzo de 2022, pero solo un 0,25%. Todavía no lo habían entendido. Solo después de que el problema se volvió inevitable, la Reserva Federal entró en acción. Durante el año, la FED subió los tipos siete veces, y cuatro de esas veces fue en un 0,75%.

El rango objetivo de la Fed para las tasas de interés actualmente es del 4,25% a 4,50%, y lo más probable es que aumente otro 0,25% en cuatro semanas.

Por desgracia la historia muestra que los bancos centrales en general y la Reserva Federal en particular toman sus decisiones tarde y mal y el pasado 2022 fue un nuevo ejemplo de ello. Pero esto no es algo de ahora, viene de lejos. Recuerdo por ejemplo la lenta respuesta de la Fed a la crisis financiera, Ben Bernanke dijo que el lío de las hipotecas subprime estaba «contenido», la historia demostró que ni mucho menos era así.

Esta lentitud de respuesta por parte de los Bancos Centrales se debe a que toman las decisiones con datos pasados. Por ejemplo, las decisiones que tomen en este primer trimestre estarán basadas en los datos del cuarto trimestre del año anterior.

Cuando la “obsesión” de fijarse en datos pasados descubre qué es lo que se está pasando, suele ser demasiado tarde para hacer algo al respecto. Y por eso nos fijamos en los gráficos. Proporcionan la información más actualizada sobre el estado del mercado, lo que nos permitió adelantarnos al ciclo bajista causado por el shock inflacionario.

Los gráficos rastrean los mercados con visión de futuro, mientras que los datos fundamentales son retrógrados. Siempre es más seguro mirar por la ventanilla delantera mientras conduces para saber hacia dónde vas. El retrovisor (datos fundamentales) solo te muestra dónde has estado. Como es lógico, tendrás menos accidentes si miras por el parabrisas delantero mientras conduces que si continuamente estás mirando por el retrovisor.

Descargo de responsabilidad: La información, las opiniones y las ideas expresadas en este documento son solo para fines informativos y educativos y se basan en investigaciones realizadas y presentadas únicamente por el autor. La información presentada representa solo las opiniones del autor y no constituye una descripción completa de ningún servicio de inversión. Además, nada de lo aquí presentado debe interpretarse como asesoramiento de inversión, como un anuncio u oferta de servicios de asesoramiento de inversión, o como una oferta de venta o una solicitud de compra de valores. Los datos presentados en este documento se obtuvieron de varias fuentes de terceros. Si bien se cree que los datos son confiables, no se hace ninguna representación en cuanto a, y no se acepta ninguna responsabilidad, garantía o responsabilidad por la exactitud o integridad de dicha información. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos adicionales, como las fluctuaciones monetarias, la inestabilidad política y el potencial de mercados ilíquidos. El rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros. Existe riesgo de pérdida en todas las operaciones. El rendimiento de prueba posterior no representa el rendimiento real y no debe interpretarse como una indicación de dicho rendimiento. Además, los resultados de rendimiento probados tienen ciertas limitaciones inherentes y difieren del rendimiento real porque se logran con el beneficio de la retrospectiva.

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